Primer plano del tratamiento de presoterapia en el centro de fisioterapia

Radiofrecuencia y presoterapia combinadas para mejorar la salud física y funcional

Durante muchos años, la fisioterapia ha tratado de  integrar tecnología y evidencia clínica para mejorar la recuperación de los pacientes. Uno de los avances más interesantes en este ámbito es la combinación de radiofrecuencia corporal con presoterapia, dos técnicas que, usadas de forma estratégica, ofrecen beneficios complementarios y potentes

Este método no tiene únicamente una finalidad estética, ya que en la parte terapéutica tienen el objetivo de acelerar procesos de reabsorción de líquidos, calmar dolores músculo-esqueléticos, optimizar el retorno venoso y optimizar la oxigenación de los tejidos. 

En este artículo vamos a explicarte cómo se utilizan estas técnicas en fisioterapia, desde cómo actúan, hasta sus indicaciones, ventajas y cómo se aplican. 

Lo haremos desde un punto de vista real, basado en el conocimiento profesional y en experiencias de trabajar con equipos de alta tecnología, que sí que marcan una diferencia real en la recuperación funcional de nuestros pacientes.

Qué es la radiofrecuencia corporal y cómo actúa a nivel terapéutico

La radiofrecuencia corporal es un procedimiento que se basa en aplicar unas ondas electromagnéticas las cuáles generan calor en las capas profundas de la piel y en los tejidos subyacentes. 

Este calor no es algo superficial sino que actuará a nivel del tejido conectivo, del músculo y del sistema linfático. 

En el campo de la fisioterapia, este efecto térmico controlado, que puede resultar muy beneficioso, se traduce en un efecto vasodilatador, en la estimulación del metabolismo celular, en el incremento de la circulación sanguínea y linfática. 

Uno de los efectos terapéuticos de gran importancia de la radiofrecuencia radica en su capacidad de disminuir los procesos inflamatorios de carácter crónico y de estimular la reabsorción de los edemas, lo que le brinda una utilidad notable en los casos postquirúrgicos o de lesiones musculares, o para el tratamiento de tendinopatías o incluso en los procesos de recuperación tras traumatismos. 

La radiofrecuencia también actuará sobre los fibroblastos estimulando la producción de colágeno, algo que repercutirá en la calidad de los tejidos que constituyen parte del tejido conectivo. 

Esta característica, si bien se explota mucho en estética, tiene un impacto relevante en el campo terapéutico, especialmente en pacientes con laxitud articular, lesiones por sobreuso o pérdida de tono muscular.

Cuando usamos una máquina nueva, con la última tecnología de radiofrecuencia, obtenemos mejores resultados, no solo en cuanto a rapidez de recuperación, sino en la respuesta fisiológica del tejido tratado. La sensación térmica profunda es muy bien tolerada por los pacientes y les aporta una sensación inmediata de relajación y alivio.

Cómo funciona la presoterapia en fisioterapia y recuperación muscular

La presoterapia, aunque popularmente utilizada en estética, está bien fundamentada en el ámbito de la fisioterapia. Se trata de una técnica de drenaje mecánico que simula un masaje de compresión rítmica sobre los miembros, tanto superiores como inferiores, favoreciendo el retorno venoso y linfático y reabsorbiendo líquidos acumulados. 

En el ámbito de la fisioterapia, la presoterapia es útil en multitud de situaciones clínicas: 

  • Edemas postraumáticos 
  • Insuficiencia venosa crónica 
  • Linfedemas 
  • Piernas cansadas o con dolor muscular por sobrecarga 
  • Pacientes encamados o con movilidad restringida. 

Uno de los principales beneficios terapéuticos es la estimulación del sistema linfático, algo que ayuda al organismo a eliminar toxinas y productos de desecho del metabolismo celular. Además, si se favorece el flujo venoso, también se disminuye la carga sobre el sistema cardiovascular. 

Esto, cuando se complementa con la radiofrecuencia, aumenta considerablemente los efectos de la presoterapia. La vasodilatación previa producida por el calor de la radiofrecuencia favorece mucho el drenaje linfático, puesto que los vasos están más activos y también más receptivos para los efectos de la presoterapia. 

Nuestra experiencia nos dice que la combinación de las dos terapias produce un efecto mucho más potente para la reabsorción de líquidos acumulados, etc. Se trata de una técnica no invasiva, resulta cómoda, se tolera fácilmente y es muy efectiva. Como pasa en la misma línea de la radiofrecuencia, el aparato utilizado marca más la diferencia en cuanto al rendimiento y la seguridad de la sesión. 

Trabajar con un aparato de tipo profesional, que dista mucho del de uso doméstico, garantiza que el tratamiento sea seguro y eficaz.

Principales beneficios terapéuticos de combinar radiofrecuencia y presoterapia

La sinergia entre tratamientos de radiofrecuencia y de presoterapia en fisioterapia es más que un “doble tratamiento”, es una terapia complementaria con fines específicos, cuando se aplican de forma coordinada. 

Algunas de las propiedades más destacadas son: 

  • Reabsorción de edemas: la radiofrecuencia provoca un incremento de la permeabilidad capilar favoreciendo el metabolismo celular, y la presoterapia, que a su vez favorece el drenaje del líquido intersticial en la zona;
  • Alivio del dolor: gracias a mejorar la circulación y actuar en la inflamación, disminuye la presión sobre terminaciones nerviosas ayudando a disminuir el dolor; 
  • Recuperación muscular: en los deportistas o en determinadas situaciones de sobrecarga de los tejidos, esta sinergia de tratamientos produce una relajación de los tejidos y favorece la llegada del oxígeno, mejorando el rendimiento de la musculatura;
  • Prevención de fibrosis: en lesiones agudas y postcirugías, prevenir la acumulación de líquido es clave en el soporte para mejorar el proceso cicatricial interno y evitar adherencias.
  • Estimulación de la regeneración tisular: el efecto del calor, producido por la radiofrecuencia, activa los procesos de reparación celular. 

El resultado de esta combinación no es la suma de dos técnicas, sino una mejoría del efecto terapéutico. 

Esto equivale a tratamientos más eficaces en menos tiempo, que es la clave en fisioterapia para el éxito clínico porque el tiempo es un elemento que hay que saber manejar y que, además, no sólo ha de ser eficaz, sino también previamente planificado. 

Además, contar con una máquina nueva, con la última tecnología de radiofrecuencia, es un aspecto que favorece la posibilidad de adaptar parámetros específicos al estado de los pacientes, donde se regula la profundidad del calor y aún más donde se consiguen dosificar ciclos de compresión óptimos.

Indicaciones clínicas y fisiológicas para aplicar este tratamiento combinado

El uso combinado de radiofrecuencia y presoterapia no debe verse como un tratamiento generalista o estándar. En fisioterapia, su aplicación debe ser personalizada y basada en evidencia, adaptada al estado funcional y necesidades de cada paciente. A continuación, exploramos las principales indicaciones clínicas en las que esta sinergia tiene especial relevancia:

La aplicación de la radiofrecuencia y presoterapia de forma combinada no debe de contemplarse como un tratamiento generalista o estandarizado. En la Fisioterapia, su aplicación es personalizada para cada caso y basada en evidencia clínica, adaptada al estado funcional y a las necesidades específicas de cada paciente. 

A continuación, revisamos las principales indicaciones clínicas que aborda esta sinergia y en la cual conlleva una gran relevancia:

– Indicaciones frecuentes: 

  • Edemas postquirúrgicos: en las cirugías ortopédicas, las artroscopias, las intervenciones de columna: reduciendo la inflamación además de facilitar la recuperación. 
  • Lesiones musculares: desgarros, contracturas o sobrecargas musculares con acumulación de líquido intersticial. 
  • Tendinopatías crónicas: mejora del entorno tisular mediante la activación circulatoria y la relajación profunda. 
  • Fascitis plantar, periostitis tibial y lesiones por sobreuso: Sobre todo es útil en lesiones típicas de corredores y deportistas. 
  • Insuficiencia venosa leve y piernas pesadas: disminución del malestar, mejoría del retorno venoso, consigue evitar estancamientos linfáticos. 
  • Pacientes encamados o con movilidad restringida: mejora de la circulación sin necesidad de llegar a realizar esfuerzos físicos activos. 

Esto es particularmente útil en el momento en el que el fisioterapeuta detecta alguna alteración del drenaje linfático o retención de líquidos en los tejidos blandos. 

El procedimiento que aplicamos de manera secuencial, la aplicación de calor más la compresión neumática, resulta muy útil generando un ambiente ideal para la recuperación y evitando complicaciones en el sentido de la fibrosis o una cronificación del edema. 

En la práctica clínica hemos confirmado que la combinación del presente tipo de terapia combinada con el uso de una moderna máquina hacen que los parámetros de funcionamiento vayan correctamente medidos y ajustados de forma milimétrica aumentando su eficacia; pero lógicamente sin aportar incomodidad o una carga tisular. La tecnología llega a ser una aliada, pero no un sustituto y debe ser utilizada siempre bajo un estricto criterio clínico.

Qué resultados se pueden observar tras varias sesiones aplicadas correctamente

La evolución de los individuos abordados con radiofrecuencia y presoterapia es gradual pero muy positiva, además cuantas más sesiones lleven realizadas van a notar cada vez una mayor mejoría, esto es ciencia.

Resultados clínicos observables: 

  • Disminución visible del edema: ya desde la primera sesión puede notarse una reducción en la retención de líquidos, y más concretamente a nivel de los miembros inferiores. 
  • Mejoría de la movilidad articular: conseguir que los tejidos queden liberados de líquidos acumulados hace que la articulación se note más libre y funcional. 
  • El dolor crónico disminuye: Los efectos térmicos y de compresión estimulan receptores nerviosos inhibitorios para así disminuir la señal de dolor. 
  • Disminución de la sensación de pesadez y congestión: los pacientes con problemas venosos o linfáticos refieren una mejoría del confort corporal general. 
  • La calidad de la calidad del sueño: una consecuencia indirecta, pero frecuente, derivada de una disminución de molestias varias junto a la relajación de los tejidos.

Comentamos que la clave para que estos estos efectos existan de forma sostenida es la regularidad. 

Una sola sesión puede aliviar, pero un protocolo de sesiones (de 6 a 12 sesiones, dependiendo del caso) va a ser lo que en realidad produzca un cambio fisiológico consolidado. 

También hemos observado que la combinación con presoterapia potencia todavía más los efectos en general, y lo notamos especialmente con pacientes con linfedema leve o problemas de retorno venoso: “la combinación de radiofrecuencia con presoterapia hace un efecto mucho más potente para reabsorber líquidos, etcétera”. 

El “etcétera” -en realidad- es una gran lista de efectos clínicos que notan en la vida diaria del pacientes: más agilidad, menos dolor, mejor circulación, con sensación de ligereza.

Importancia del equipo utilizado en los tratamientos y avances en tecnología

Uno de los aspectos que más puede influir en los resultados de una terapia combinada de radiofrecuencia y presoterapia es la tecnología de los equipos utilizados. 

No todos los dispositivos son iguales, y en fisioterapia esto se traduce directamente en la eficacia clínica del tratamiento. 

La radiofrecuencia moderna puede regular parámetros tales como: 

  • Frecuencia de onda (a decidir en función de efectos superficiales o profundos). 
  • Intensidad térmica controlada (sin riesgos de quemaduras ni sobrecalentamiento). 
  • Tiempo de aplicación a decidir en función de la zona y del objetivo de la terapia. 

En nuestro caso, tenemos a nuestra disposición una máquina nueva con la última tecnología de radiofrecuencia que nos permite obtener mejores resultados. 

Esta tecnología, además, permite llegar a temperaturas terapéuticas más rápidamente y de una forma más segura y, sobre todo, a mantener la constancia del calor a lo largo de toda la sesión. Esto no lo logran las versiones anteriores de radiofrecuencia. 

Con respecto a la presoterapia, lo mismo sucede: un equipo profesional con compresores por zonas independientes, presión regulada electrónicamente y ciclos secuenciales adaptativos marcan la diferencia.

La calidad del masaje de compresión se nota de otro modo y el cuerpo lo percibe como más fisiológico y menos invasivo. 

Además, los equipos actuales permiten registrar y programar protocolos para patologías específicas, lo que propicia un abordaje clínico más certero y más replicable. Esto permite ofrecer tratamientos seguros, personalizados y con mejor control de los resultados. 

La inversión en buena tecnología no solo beneficia al paciente. También mejora la calidad del trabajo del fisioterapeuta y facilita, además, la reducción del esfuerzo manual y centrarse en la evaluación y control, que es donde, además, podemos aportar más valor.

Frecuencia recomendada de sesiones y duración de cada tratamiento

Uno de los errores más habituales en la aplicación de los tratamientos físicos es creer que «más es mejor». 

En el caso de la utilización de la combinación de la radiofrecuencia y la presoterapia, lo que cuenta es la regularidad, la individualización del protocolo y el respeto absoluto por los tiempos de respuesta del organismo. 

De forma general, una frecuencia óptima para la mayoría de las indicaciones terapéuticas suele ser: 

  • 2 – 3 veces por semana durante las dos primeras semanas.
  • 1 o 2 veces por semana en las siguientes semanas (según la evolución del paciente). 

Esto da un total habitual que suele estar entre 6 y 12 sesiones, aunque hay pacientes que con 4 tienen una evolución muy satisfactoria, y otros con linfedemas crónicos que requieren mantenimientos periódicos de 15 días. 

La duración de cada sesión suele estar entre 45 y 60 minutos cuando se aplican ambas técnicas de forma secuencial. 

Por ejemplo, se puede comenzar con 20 min de radiofrecuencia en la zona afectada y luego hacer 25-30 min de presoterapia segmentada. 

Lo fundamental es seguir el ritmo que el cuerpo del paciente va dándonos, cada parámetro en función de la respuesta tisular, pero no caer en automatismos. 

Un buen fisioterapeuta sabe cuándo espaciar, cuándo repetir y cuándo hay que introducir otra herramienta complementaría para el propio tratamiento. 

Cuando el paciente va percibiendo el cambio en su cuerpo (menos hinchazón, más movilidad, menos dolor), la adherencia en el tratamiento se dispara, por eso insistimos: la radiofrecuencia combinada con la presente terapia, produce un efecto mucho más potente a reabsorber liquidos, etc.

Pautas y cuidados antes y después de cada sesión en consulta fisioterapéutica

El éxito de una terapia no solo depende del tratamiento que se realiza sobre el paciente. También importan los cuidados previos y posteriores, y estos cuidados deben haberse explicado al paciente para maximizar los resultados y evitar efectos indeseados. 

Para ello, os queremos transmitir las recomendaciones principales que aplicamos en el entorno clínico antes y después de cada sesión correspondiente a las sesiones combinadas de radiofrecuencia y presoterapia: 

Antes de la sesión: 

  • Adecuada hidratación: recomendamos que el paciente beba agua unas horas antes de cada sesión para que el drenaje linfático y la eliminación de toxinas del organismo sean óptimas.
  • Evitar comidas copiosas: esto es válido particularmente si se va a tratar el abdomen o la zona lumbar, si no se desea tener malas experiencias. 
  • Ropa cómoda: que permita la exposición de la zona a tratar y, además, la utilización de los accesorios sin presión. 
  • Valoración: siempre hacemos una exploración antes de cada sesión con el objetivo de descartar contraindicaciones del tratamiento como un estado febril, trombosis venosa, lesiones dérmicas, por ejemplo. 

Después de la sesión: 

  • Hablar de la hidratación: se recomienda al menos un litro de agua extra en las 4-6 horas posteriores para ayudar al sistema linfático. 
  • Evitar la práctica de ejercicio intenso ese mismo día si el tratamiento ha sido drenante. 
  • Descanso relativo: especialmente si se ha realizado un tratamiento profundo o bien si la retención ha sido muy importante. 
  • Observación de reacciones: un ligero enrojecimiento, un ligero calor residual o una ligera sensación de presión en la zona tratada son perfectamente normales y pasajeros. 

Nos gusta recordar que esta técnica es perfectamente segura y no invasiva, pero no es “neutra”: moviliza líquidos, estimula procesos internos y genera cambios fisiológicos que deben ser acompañados. 

El seguimiento del fisioterapeuta es importante para ver cómo va respondiendo el cuerpo y poder ir ajustando el protocolo.

En nuestra experiencia cuando se combinan ambas terapias, con la utilización de aparatos modernos, y se aplican estas pautas el cuerpo responde mejor, los pacientes están más aliviados y el tratamiento está haciendo su función desde la primera semana.

Comparativa entre aplicar radiofrecuencia y presoterapia juntas o por separado

Una de las preguntas clásicas que nos hacen es: ¿se pueden hacer tratamientos por separado? ¿Cuál es el mejor? La respuesta corta es: esto depende del objetivo clínico que se busque. 

Pero si lo miramos desde el punto de vista fisioterapéutico: el combinado se lleva la palma claramente. 

Tratados por separado: 

La radiofrecuencia es un tratamiento analgésico, regenerador tisular y antiinflamatorio muy eficaz, su efecto térmico profundo sirve para lesiones y lesiones concretas. 

La presoterapia está sobre todo indicada en casos de retención de líquidos generalizada, de edemas y de fatiga muscular. 

Tratar en combinación y en una secuencia determinada: la radiofrecuencia hace su efecto preparatorio del tejido, activa la circulación, relaja la musculatura, mejora la vasodilatación. 

A continuación se aplica la presoterapia de forma inmediata, haciendo uso de ese entorno vascular activo que hemos conseguido con anterioridad y que logra movilizar líquidos, toxinas y disminuir la inflamación mucho más rápidamente. 

Lo corroboramos en la práctica clínica: cuando aplicamos la radiofrecuencia primero y después la presoterapia el efecto global se hace más potente. 

Combinando la radiofrecuencia con la presoterapia, logramos un efecto mucho más potente para reabsorber líquidos etc. 

Esta secuencia acelera la recuperación y disminuye la necesidad de aplicaciones sucesivas adicionales. En resumen, si se dispone del tiempo, del equipamiento y de personal capacitado, el tratamiento combinado obtiene más beneficios en menor tiempo. Siempre hecho a medida para cada paciente.

Experiencia profesional con equipos modernos y resultados en pacientes reales

Desde que pusimos en práctica este protocolo combinado en nuestra consulta, hemos logrado notables mejoras de los resultados clínicos, no solo gracias al efecto sinérgico de ambas técnicas sino porque, además, hemos cambiado a una máquina nueva con un moderno y sorprendente sistema de radiofrecuencia que nos permite realizar tratamientos más precisos, más seguros y más eficaces. 

Uno de los hechos más interesantes que hemos podido constatar ha sido el efecto drenante que se intensifica a la secuencialidad del tratamiento con las dos técnicas, como por ejemplo en los casos de edemas resistentes, linfedemas más o menos evidentes, o bien en casos de sobrecarga muscular postentrenamiento. 

A lo que hay que añadir que, después de haber realizado el tratamiento en la zona de radiofrecuencia correspondiente, si pasamos rápidamente aplicar presoterapia, los resultados que apreciamos son inmediatos, disminución del volumen, mayor movilidad y sensación de alivio en la presión interna. 

Muchos de nuestros pacientes nos dicen: «es sorprendente porque estoy más ligero» o que «tiendo a orinar más en las horas posteriores», lo que ya indica, de forma evidente, que nuestro tratamiento está iniciando un proceso de eliminación de líquidos y de las toxinas lo que nos reitera que el tratamiento está generando los efectos deseados. 

En el orden de la gratificación profesional no podemos dejar de destacar que la radiofrecuencia nos permite aplicar nuestros tratamientos desde el deportista que sufre una sobrecarga de sus gemelos, hasta una persona afectada de fatiga crónica y de problemas en la regulación de líquidos, también llamados retención de líquidos. 

Adicionalmente nos permite adaptar los tratamientos según la patología o la evolución del paciente, lo que consideramos una gran ventaja en comparación a otras técnicas. 

Uno de los motivos, que nos hace considerar la radiofrecuencia como «la tecnología de este siglo» es que, de forma combinada con la presoterapia, ofrece un efecto mucho más potente a la absorción de líquidos, etc. 

Y ese «etc.» incluye también recuperación, alivio, mejora clínica, etc. y mayor bienestar para el paciente. En definitiva, ha sido, sin duda, uno de los mejores cambios que hemos implementado en la clínica.

Nuestra reflexión final sobre el uso clínico de radiofrecuencia y presoterapia combinadas

La fisioterapia avanza cuando somos capaces de unir ciencia, tecnología y experiencia. 

El tratamiento combinado a través de la radiofrecuencia con la presoterapia es una de esas herramientas que, bien aplicada, puede ser un punto de inflexión importante en la evolución del paciente. 

No es una moda, ni una técnica de relleno en la consulta. Se trata de un enfoque terapéutico serio, con base fisiológica, con evidencias en aumento y con efectos clínicos medibles. 

Cuando utilizamos equipos de calidad, adaptamos los protocolos y observamos al paciente con criterio, los resultados son reales y perdurables. 

Este tipo de tratamiento es especialmente efectivo en procesos inflamatorios, con componente de retención de líquidos, recuperación postquirúrgica y lesiones musculoesqueléticas, mejora del retorno venoso y linfático, casos de dolor crónico con componente vascular o miofascial. 

El resultado más valioso es que el paciente nota la diferencia, no solo a nivel físico, sino también funcional: camina mejor, duerme mejor, rinde más y se siente con más vitalidad. 

Eso sí que es fisioterapia real, moderna y efectiva. Si tienes el equipo adecuado y el conocimiento clínico, te invitamos a que lo integres en tus tratamientos. Tus pacientes te lo agradecerán y tú verás cómo tienes mejores resultados terapéuticos. 

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